El Centro Internacional de Arbitraje es un ambicioso proyecto puesto en marcha por las tres cortes arbitrales presentes en la capital, el propio CIMA, la Corte Española de Arbitraje (dependiente de la Cámara de Comercio de España) y la Corte de Arbitraje de Madrid (de la Cámara de Comercio de Madrid), al que posteriormente se ha adherido el Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). El nuevo organismo, con personalidad jurídica propia e independiente de los asociados, aspira a convertirse en un referente mundial de la resolución de conflictos, compitiendo directamente con sedes ya consolidadas como París o Londres y atrayendo para sí, entre otros, pero especialmente, los litigios del entorno latinoamericano. «Nos vamos a poner el listón muy alto», ha aseverado Caínzos en el Congreso de CIMA.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presente en el acto, ha mostrado su total respaldo a la iniciativa. «Un organismo como este es lo que nos falta para competir en la liga de las grandes capitales del mundo. Es posible convertirnos en una referencia en la resolución de conflictos».